La ruleta es el ejemplo perfecto de un juego de azar con un objetivo: adivinar qué número será el próximo en salir. La mesa de la ruleta se compone de una rueda giratoria con casillas numeradas, una bola blanca pequeña y un tablero de apuestas que permite realizar las apuestas en uno o más números a la vez. También se pueden hacer apuestas a los laterales de la tabla. La rueda se hace girar en una dirección y la bola es impulsada en todo el borde exterior de la rueda en la dirección opuesta. Finalmente, la bola cae en una de las ranuras numeradas. Si su apuesta o apuestas son un "hit", el casino paga en función del número o de los números cubiertos por su apuesta.
Para jugar a la ruleta, se hace la apuesta o las apuestas en los números, las filas, o los rincones del interior de la tabla o en el exterior. Puede seleccionar la ficha haciendo clic en el chip.
La función de este botón es repetir el diseño exacto de la(s) apuesta(s) del turno anterior.
Esto borrará todas las apuestas que existan sobre la mesa.
Son las apuestas que se colocan en los campos de números en las líneas entre los números. Una apuesta en el interior solo puede abarcar desde uno hasta seis números.
Las apuestas exteriores son las apuestas de cortesía que se colocan sobre la mesa. Estas no son las apuestas a números específicos, sino más bien apuestas laterales. Aquí usted puede apostar si la bola caerá en un color, par o impar, en los doce primeros números y así sucesivamente.
La ruleta es un juego de azar. El resultado de una vuelta no está determinado por giros anteriores. Cada giro es un evento independiente. Por ejemplo, después de siete colores negros sucesivos, la probabilidad de que salga un color rojo en la siguiente tirada sigue siendo tan probable como conseguir un color negro. Usted no debe basar la estrategia en la falsa suposición de que un resultado particular debe suceder. Algunas personas creen que siempre se puede romper, incluso en la ruleta apostando siempre por la misma cantidad de dinero, y luego doblando después de cada jugada perdida, y volver a la apuesta más baja después de una victoria. Esto se conoce como el sistema Martingala. Sin embargo, en la práctica esto no es posible porque cada mesa de ruleta tiene un máximo fijado en el tamaño de la apuesta.
Después de un par de apuestas perdidas secuenciales, ya no es posible doblar, y se perderá. Al igual que en todos los juegos de azar, ya sea que gane o pierda no depende del sistema que está utilizando. El resultado de una jugada no está determinado por los giros anteriores. ¡Buena suerte!